Adoro las “cosas bonitas”, pero también me encanta la tecnología, no hay “chisme” con botones que no me guste. De ahí mi formación académica en el campo de la ingeniería.
Soy muy cocinillas, pasión que aprendí de mi abuela Pilar, y realmente hasta que entré en este mundo del sugarcraft, toda mi experiencia repostera pasaba por hacer arroz con leche de vez en cuando.
Me encanta leer, si un libro me engancha puedo olvidarme de todo a mi alrededor durante horas.
Y la “culpa” de mi amor por la repostería ,sobre todo la americana, y repostería creativa, la tienen mis mellizos que antes de nacer ya dejaron muy claro que no iban a parar quietos ni un minuto y que me obligaron a estar varios meses en cama. El tiempo de sedentarismo obligatorio me hizo entrar en este mundillo, dar forma a mi nueva pasión en formato blog, y finalmente dar el paso y hacer que Acaramelada se hiciese una realidad, gracias en buena parte a la ayuda de mi marido sin cuyo “apoyo logístico” y en todos los sentidos esto no sería posible.
El tiempo en el obrador lo comparto con mi hermana Ana con la que me complemento a la perfección, y con la que me río hasta las lágrimas.
Estos años me han reportado muchas y muy buenas experiencias, y espero que sea así durante mucho tiempo más y sobre todo poder seguir teniendo la posibilidad de compartirlo desde este nuestro pequeño escaparate.